Los temas centrales y casi obsesivos de la obra de
Lorca son el amor, el deseo, la pasión y la muerte violenta, que a su vez son
aspectos que marcaron su propia vida. Tanto la poesía, el drama como la prosa
se alimentan de esas obsesiones, siendo su eje central la frustración.
De acuerdo con su gusto por los elementos
tradicionales, Lorca utiliza frecuentemente símbolos en su poesía. Se refieren
muy frecuentemente a la muerte aunque dependiendo del contexto los matices
varían bastante. Son símbolos centrales en Lorca son los siguientes:
-La luna:
es el símbolo más frecuente en Lorca. Su significación más frecuente es la de
muerte, pero también puede simbolizar el erotismo, la fecundidad, la
esterilidad o la belleza.
-El agua:
cuando corre, es símbolo de vitalidad. Cuando está estancada, representa la
muerte.
-La sangre:
representa la vida, por ello, la sangre derramada es la muerte. Simboliza
también lo fecundo, lo sexual.
-El caballo (y
su jinete): está muy presente en toda su obra portando siempre valores de
muerte, aunque también representa la vida y el erotismo masculinos.
-Las hierbas:
su valor dominantes, aunque no único, es el de ser símbolos de la muerte.
-Los metales:
también su valor dominante es la muerte. Los metales aparecen bajo la forma de
armas blancas, que conllevan siempre tragedia.
La metáfora es el procedimiento retórico central de su
estilo. Bajo la influencia de Góngora, Lorca maneja metáforas muy arriesgadas:
la distancia entre el término real y el imaginario es considerable.
En ocasiones, usa directamente la metáfora pura. Sin
embargo, a diferencia de Góngora, Lorca es un poeta conceptista, en el sentido
que su poesía se caracteriza por una gran condensación expresiva y de
contenidos, además de frecuentes elipsis.
Las metáforas lorquianas relacionan elementos opuestos
de la realidad, transmiten efectos sensoriales entremezclados, etc.
ADRIANA RODRÍGUEZ GARCÍA 4º ESO