EDUCACIÓN SECUNDARIA

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Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas deliciosas.

lunes, 19 de febrero de 2018

Romance de La Luna, luna y Soneto de la dulce queja

COMENTARIO LITERARIO DEL POEMA “ROMANCE DE LA LUNA, LUNA”

Federico García Lorca, nació en el municipio de fuente vaqueros (Granada), España el 5 de Junio de 1898. Su padre fue Don Federico García Rodríguez, y su mamá Doña Vicenta Lorca, fomentó el gusto literario a su hijo, porque, fue maestra de escuela. Su peculiar personalidad estaba marcada por los contrastes: entre sus raíces populares y su gusto por la cultura, entre su simpatía arrolladora y su sentimiento de frustración ante la vida. A pesar de su corta vida, fue asesinado en Agosto de 1936, durante el principio de la Guerra Civil Española, su trayectoria es extensa y variada, en la que escribió diferentes obras.
El tema que se rescata de la poesía “Romancero de la luna, luna”; es que relata la historia de un niño gitano está muriendo y, en su lecho de muerte, habla con la muerte (simbolizada mediante la luna) suplicándole que no se lo lleve con ella. Cuando los gitanos llegan al lugar donde yace el niño (la fragua) se sumen en una profunda tristeza; es una muerte trágica solitaria y dolorosa para los que no consiguieron llegar a tiempo de salvarse.
El poema está compuesto por 36 versos, divididos en 9 estrofas de cuartetos. Las sílabas métricas que presenta son octosílabos, que pertenecen al arte menor y la rima es asonante, en los versos pares y los impares quedan sueltos. Del verso 1 al 8, el autor realiza una breve descripción del espacio en el que se desarrolla la acción. Lorca nos sitúa en una noche de luna llena, una luna atrayente contemplada por un niño indiferente. Del verso 9 hasta el verso 27, en esta parte se despierta una sensación  de inquietud, pues el niño lucha por vencer a la muerte y los gitanos intentan desesperadamente salvar al niño que había sido capturado por la muerte.
Finalmente, entre los versos 28 al 36, Lorca describe la trágica muerte del niño gitano. Asimismo, hace referencia también a aquellos personajes que también son partícipes de la dolorosa situación.
Conchita García Lorca, fue la hermana de nuestro poeta Federico García Lorca, quien le dedico este poema.

El poema “Romance de la luna, luna”, es como su propio nombre indica, un romance, es decir, una serie indefinida de versos octosílabos, en la que los pares presentan rima asonante y los impares quedan sueltos (8a 8- 8ª 8- ). Forman parte de la historia tres personajes: el niño gitano, el aire y la luna. Son de arte menor. El romance comienza presentando a uno de los personajes principales, la luna; una luna que muestra sus “encantos”, llamando de este modo la atención desde el principio.
En el tercer verso de la primera estrofa, encontramos la primera figura literaria, que es la reduplicación de la palabra “mira”
                                   El niño la mira, mira
Además, entre los versos tres y cuatro se produce una anáfora mediante la repetición en ambos versos de la palabra “el niño”
                                   El niño la mira, mira.
                                   El niño la está mirando.
Al comenzar la segunda estrofa del romance, aparece el último personaje partícipe de la historia. Se trata del aire, testigo de todo lo que sucede entre la luna y el niño. Luego, en la estrofa número 2, verso 5 se produce una personificación, mostrando al aire como un ser conmovido
                                   En el aire conmovido
En los tres versos posteriores se da a conocer la actitud de la luna durante esa noche, dando a interpretar que es el centro de atención para el niño y todo el entorno que la rodea, pues, la luna se convierte en una especie de “complemento”, contra la que ni siquiera la inocencia de un niño puede luchar. Para describir esta situación Lorca se vale de una personificación en el verso seis, que le da a la luna la capacidad de mover sus brazos
                                   Mueve la luna sus brazos

Además, en el verso cinco y seis, presenta hipérbaton
                                   En el aire conmovido
                                   Mueve la luna sus brazos
Así como de antítesis en el verso número siete
                                   Y enseña, lubrica y pura.
Y una metáfora en el verso número ocho
                                   Sus senos de duro estaño
Hace una alusión a la malicia y el poder que esconde la luna, por medio de un epíteto.
Al comenzar la tercera estrofa, en el verso número nueve se presenta una reduplicación, se repite tres veces la palabra “luna”
                                   Huye luna, luna, luna
Además, en ese mismo verso se presenta una personificación
                                   Huye luna, luna, luna

En la siguiente estrofa, habla de nuevo la luna, segura de sí misma, al contrario que el niño que siempre muestra su inseguridad.
En el verso número trece se encuentra una personificación
                                   Niño déjame que baile
La luna no puede pedir al niño bailar, porque, no puede hablar, ni tampoco hacerlo.
Para hablar de sus planes futuros la luna emplea, además, una metáfora, que se encuentra en los versos 14, 15 y 16
                                   Cuando vengan los gitanos
                                   Te encontrarán sobre el yunque
                                   Con los ojillos cerrados.
Hace referencia de nuevo a la muerte, incrementándole a su vez un sentimiento de tristeza mediante el diminutivo “ojillos”.
La estrofa número cinco comienza, con una reduplicación  en el verso 17
                                   Huye luna, luna, luna
En ese mismo verso se presenta una personificación, ya que, la luna no puede huir.
En los versos 17 y 18, el niño le insiste a la luna que huya sobre la llegada inminente de los gitanos
                                   Huye luna, luna, luna
                                   Que ya siento sus caballos
En esa estrofa, en los versos 19 y 20, la luna le habla al niño
                                   Niño déjame, no pises,
                                   Mi blancor almidonado
Estos versos hacen referencia a la luz de la luna.

En la estrofa 6, en los versos 21  y 22
                                   El jinete se acercaba
                                   Tocando el tambor del llano.
Se puede deducir que trata sobre la muerte del niño, donde el jinete simboliza el presagio de la muerte y el llano es comparado a un tambor al que golpean los cascos del caballo al galopar. Para que Lorca haga esto más emocionante uso una metáfora en los versos 23 y 24
                                   Dentro de la fragua el niño,
                                   Tiene los ojos cerrados

Al comenzar la estrofa 7, se encuentra un hipérbaton en los versos 25 y 26
                                   Por el olivar venían
                                   bronce y sueño, los gitanos.
En el verso 26 se presenta una metáfora
                                   bronce y sueño los gitanos.
En este verso el bronce simboliza su color de piel y el sueño su condición mágica.
En el verso 29, de la estrofa 8, se presenta a la zumaya, el cuál simboliza un mal augurio, es decir, mala suerte.
                                   ¡Como canta la zumaya!
En el verso 31 y 32, se presenta una metáfora, que hace referencia a que el niño está muerto
                                   Por el cielo va la luna
                                   Con el niño de la mano.
En el verso 33 y 34, de la estrofa 9, se presenta un hipérbaton
                                   Dentro de la fragua lloran,
                                   dando gritos, los gitanos.
En el verso 35, se presenta una reduplicación de la palabra “vela”
                                   El aire la vela, vela
También, en el verso 35 y 36, se presenta una anáfora
                                   El aire la vela, vela.
                                   El aire la está velando.

El tono que utiliza Lorca, es melancólico, ya que, todo el poema trata sobre la muerte de un niño y en la última estrofa se ve como los gitanos lloran la muerte del niño, porque no llegaron a tiempo para salvarlo. 
Un valor muy importante, que se rescata de este romance, ya que, al niño le intentaron a ayudar. En el mundo existen muchas personas que son conscientes sobre la ayuda que requiere nuestro prójimo de nosotros, pero, también hay personas  que no brindan su ayuda y si la hacen, la hacen de mal corazón.

SONETO DE LA DULCE QUEJA
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,
no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.

Tema
El poeta tiene miedo a perder el amor de su amado, de no ser nada para él.
Resumen:
En los cuartetos el poeta expresa el miedo a perder a la persona amada y quedarse solo sin el sufrimiento  placentero que le genera ese amor.
Por tanto, en los tercetos  le dice a la persona amada que, aunque sea su siervo, no lo abandone.
Estructura externa
Está formado por dos cuartetos y dos tercetos, los versos son endecasílabos. Las rimas son ABAB-ABAB-CDC-DCD y son consonantes. Es, por tanto, un soneto.
Estructura interna
Se puede dividir en dos partes:
Los dos cuartetos. El primer cuarteto, en el que el poeta abre su corazón mostrando su temor a perder a su amado y lo que  él  le da (sus ojos de estatua, su aliento); en el segundo cuarteto, en cambio, el poeta tiene temor de no ser nada para el amado y no tener el amor que alimente su sufrimiento.
Los dos tercetos. Esta parte está formada por los dos últimos tercetos, en los que el autor define este amor como escondido, doloroso, un amor para el que él no es más que un “perro” que hace de todo para no perder el poco amor que tiene del amado.
Comentario
El poema, como todos los de García Lorca, está cargado de simbolismos y figuras retóricas.
La primera figura retórica que encontramos es una anáfora: “Tengo” que se repite al principio del segundo cuarteto: “Tengo”. Súbitamente encontramos un encabalgamiento en el primer verso: “la maravilla de tus ojos de estatua”. Aquí “ojos de estatua” significa que la mirada del amante está perdida, es fría, sin un simple “acento”, algo pequeño de lo que el poeta no se quiere desprender.
En la segunda estrofa se crea una metáfora sobre la relación entre los enamorados, en la que el poeta tiene miedo de que la relación deje algún fruto en su ser, de que sea estéril como el árbol sin ramas. La lista de palabras “flor, pulpa y arcilla” representa todo lo que podría nutrir el dolor del poeta. La flor representa la parte más selecta, la pulpa la más tierna y la arcilla la más maleable. El sufrimiento es representado como un gusano, se hace vivo este dolor.
El amor que el poeta siente es un “tesoro oculto”, como si fuera un amor oculto, prohibido; es la “cruz”, “el dolor mojado”, por lo que el ser amado es una carga (cruz) y el dolor mojado representa las lágrimas que apagan la llama del amor. En el tercer verso el poeta se presenta como “un perro”, se humilla, se presenta como servil, fiel.
En el último terceto se repite la idea del primer verso “No me dejes perder la maravilla”. El autor no quiere perder lo poco que ha ganado de ese amor: el sufrimiento, el dolor y las lágrimas. El poeta ve a la amada como un río: como algo que no se para ante el poeta, que transcurre incesante, que hace que sea un árbol sin ramas (no amado, estéril). El poeta pide a la amada que le deje decorar sus aguar con sus hojas. La figura de las hojas se puede interpretar como las hojas en las que el autor escribía sus poemas, por lo que es la petición del autor de que el amado le permita enamorarle, demostrarle su amor. El otoño al que se refiere es el otoño del autor, su acercamiento a la muerte. El adjetivo “enajenado” determina el estado del autor, su obsesión por este amor lo lleva a vivir inconsciente, fuera del mundo.
El poema tiene un tono muy dramático, el poeta está desesperado por no tener seguro el amor de la persona amada, tiene una obsesión que lo lleva a un terrible sufrimiento al saber lo poco que es para su amor, mientras que él haría todo de todo, hasta humillarse

Naroa Rodríguez 4º eso.

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